»Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?«
Ester 4:14
Mardoqueo manda decir estas palabras a su prima Ester por medio de Hatac, uno de los eunucos del rey que servía a Ester, cuando esta le había dicho las posibles consecuencias de entrar a la presencia del rey sin ser llamada.
¿No es una imagen perfecta de la Iglesia del Señor? ¿Acaso no estamos puestos en esta hora cada uno para entrar a la presencia del Rey Jesús, para que traiga salvación para todas las personas que crean en Él?
Como Ester, debemos dejar a un lado el temor y dar a conocer a las personas, y más en esta época del año en la que celebramos la venida del Salvador, que Cristo nació en Belén con un solo propósito, ser el Cordero ofrecido en sacrificio para el perdón de los pecados de toda la humanidad.
Y lo podemos hacer en oración y de palabra.
¿Quién sabe si para esta hora has sido puesto dónde estás?