»Porque él librará al menesteroso que clamare, Y al afligido que no tuviere quien le socorra. Tendrá misericordia del pobre y del menesteroso, Y salvará la vida de los pobres.«
Salmos 72:12-13
Este salmo es una oración de David para su hijo Salomón. David clama al Señor para que su hijo tuviera un reino justo, para que juzgara con justicia inspirada por Dios, para librar al necesitado que acudiera a él, para ayudar al pobre.
Clama para que Dios transmita su misericordia al rey Salomón, de modo que él actúe con misericordia.
Hoy, cuando vemos que lo que abunda en el mundo es el abuso por parte de los gobernantes, y la escasez de misericordia por su parte, procede imitar a David y clamar para que los gobiernos sean justos en su trato hacia el pueblo, para que Dios tenga misericordia de los gobernantes, que están perdidos, y puedan estos gobernar con justicia y equidad; y para que vengan sobre el pueblo de Dios tiempos de refrigerio.
¡Celebremos que Jesús nació para impartir su justicia y su amor, y darnos salvación por gracia!