»Gracias te damos, oh Dios, gracias te damos, Pues cercano está tu nombre; Los hombres cuentan tus maravillas. Al tiempo que señalaré Yo juzgaré rectamente. Se arruinaban la tierra y sus moradores; Yo sostengo sus columnas.«
Salmos 75:1-3
Asaf describe en este salmo cómo Dios exalta a los justos y abate a los malvados.
Siempre ha sido así y siempre será, pero llegará el día en el que todos enfrentaremos el juicio definitivo. Los creyentes, discípulos y seguidores de Cristo, para recibir su galardón de acuerdo a como hemos invertido los dones y talentos recibidos de Dios; y los no creyentes, el juicio justo relativo a sus obras en vida.
Nadie en este mundo sino Dios, tiene la capacidad y autoridad para emitir un veredicto correcto y justo.
Por eso es importante estar preparados para ese momento que, viendo como está el mundo y hacia donde camina, cada día parece más inminente.
Cuida tu vida devocional y tu relación con Dios para asegurarte un futuro eterno en su presencia.