»¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra. Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.«
Job 1:10-11
Son palabras de Satanás dirigidas a Dios acerca de Job.
Después llegan varios criados a decirle a Job que sus criados, pastores y ovejas, y sus hijos han muerto. Y la respuesta de Job fue (v.21) “… El Señor dio, y el Señor quitó; sea el nombre del Señor bendito”
A veces me pregunto cómo reaccionaría yo ante una pérdida semejante.
Dios había dado permiso a Satanás para probar la fe de Job, solo le prohibió tocar su vida, y Satanás le arrebató todo lo que poseía.
¿Cómo reaccionarías tú?
Me impresiona la respuesta de Job.
En el v.22 dice que a pesar de todo eso Job no pecó, no blasfemó ni le echó la culpa al Señor.
No solo tenía paciencia, como se le supone, ¡era un hombre de fe! Sabía que Dios es soberano.
Pensemos en esto y pidamos fe a Dios para afrontar toda situación, tanto adversa como favorable.