»¿Cómo, pues, se justificará el hombre para con Dios? ¿Y cómo será limpio el que nace de mujer?«
Job 25:4
No pretendo sacar estas palabras de contexto, aquí está Bildad, amigo de Job, negando que el hombre pueda ser justificado delante de Dios.
Pero son palabras interesantes para meditar en ellas, puesto que es cierto que ninguna persona puede justificar sus actos ni sus palabras, ni siquiera sus pensamientos ni deseos, ante el Dios santo.
Toda persona nace bajo la influencia del pecado, y vive de acuerdo a la maldad del pensamiento humano, rebelde para con Dios, por lo que no puede quedar indemne.
Pero todo el que ha creído en Jesús tiene quien le justifique ante el Padre. Jesús llevo toda la inmundicia y todo el pecado de toda la humanidad sobre si mismo en la cruz del Calvario, justificando a todo el que crea en Él, para que no muera sino que tenga vida eterna. (Juan 3:16)
Tenemos un gran mensaje, la solución para cada persona.
¡Compártelo hoy con alguien!