»Danos socorro contra el adversario, Porque vana es la ayuda del hombre. En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos.«
Salmos 108:12-13
El propósito de este salmo es hablar de la liberación de los amados del Señor.
Los últimos versículos revelan tímidamente esa liberación que lleva al pueblo hasta la ciudad de Edom, que es una manera de aludir al mayor enemigo de Israel.
Las palabras finales del salmo son una afirmación de fe: Con el socorro divino se hacen proezas y se triunfa sobre los adversarios y los enemigos.
Dios se alía con su pueblo para ayudarle a responder con poder, a los grandes desafíos que le presentan los enemigos.
Dios es el compañero de camino más excelente para quienes le son fieles, aunque le fallen.
Aunque nosotros fallemos a Dios, si nos mantenemos fieles a Él, siempre nos ayudará frente a los enemigos y a las dificultades de la vida.
¡La fidelidad a Dios garantiza tu libertad!