”Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola.“
Cantares 2:11-12
En medio de las declaraciones de amor de un hombre a su amada y de ella a él, Salomón escribe estas palabras que trascienden el espacio y el tiempo.
Hoy las recibo como una palabra rema para España.
En efecto el invierno ha pasado como estación, pero todo apunta a que en el ámbito espiritual, que afecta a lo social, a lo político y a todas las esferas de la vida, soplan nuevos vientos para nuestro país.
Dios se está moviendo, y no solo es una sensación por fe, lo vemos por la cantidad de acontecimientos que se están sucediendo en los últimos meses, y por lo que se está preparando para el resto del año y para el próximo año.
Si, sin duda ha llegado la primavera como estación, pero también como principio del fin de un tiempo de oscuridad espiritual.
Dios está despertando a Su Iglesia para ejecutar sus juicios y llevar a cabo sus propósitos.
¡Y no somos meros espectadores, somos protagonistas, actores necesarios en Su obra magna!