Números 1:54
“E hicieron los hijos de Israel conforme a todas las cosas que mandó el Señor a Moisés. Así lo hicieron.”
Al leer este último versículo del primer capítulo del libro de Números, no puedo dejar de pensar en cuántas cosas y cuántas veces, los creyentes hemos dejado de hacer lo que Dios nos ha mandado.
Hemos faltado a los 10 mandamientos.
Si repasáramos uno a uno nos daríamos cuenta de la cruda realidad.
1.- No tendrás dioses ajenos delante de mí.
Pero buscamos y mantenemos ídolos en nuestro corazón, aún sin ser conscientes.
2.- No te harás imagen…
Pero las hacemos y las adoramos, incluso de carne y hueso.
3.- No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano.
Pero a veces usamos su nombre de manera burda y grosera.
4.- Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Pero no se lo dedicamos a Èl por completo.
Son solo cuatro ejemplos. ¿Qué decir de honrar a tu padre y a tu madre; o de no cometer adulterio, sabiendo que solo deseando a otra persona con el pensamiento ya se adultera; o de no hurtar, y tal vez no tomamos dinero o cosas materiales, pero sí ideas; o de no criticar al prójimo, pero no podemos refrenar nuestra lengua; o de no codiciar la mujer, la casa o cualquier cosa del prójimo, pero a menudo nos comparamos con alguien, deseando tener lo que tiene.
Necesitamos hacer examen de conciencia cada día, para estar a bien con Dios y con los demás.
Dios no se ha equivocado con nadie. Hemos sido creados a su imagen y semejanza.
¡¡Piensa en ello!!