”Mira, yo he llamado por nombre a Bezaleel hijo de Uri, hijo de Hur, de la tribu de Judá; y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría y en inteligencia, en ciencia y en todo arte, para inventar diseños, para trabajar en oro, en plata y en bronce,“
Éxodo 32:2-4
Cuando Dios le dio a Moisés la orden de construir el tabernáculo, los utensilios y hasta las vestiduras de los sacerdotes, lo hizo con un detalle exquisito; tal vez Moisés se asustó ante la envergadura de la obra, algo humanamente normal.
Pero el Señor tenía todo previsto; además de darle la orden, le dio la ayuda humana y los recursos para poder llevarlo a cabo.
Siempre que Dios nos pide algo que nunca hemos hecho, nos provee de lo necesario para hacerlo; pero solamente los que emprenden sin temor y en obediencia la misión de Dios, lo comprueban.
¿Te está pidiendo hacer algo en Señor? ¡No temas!, con la petición o la orden, vendrá la provisión y lo podrás hacer.
Él tiene tu futuro en sus manos.