Isaías 1:16-17
”Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.“
Este capítulo comienza con una fuerte represión de parte de Dios por medio del profeta Isaías, porque el pueblo se había apartado de Él, buscando solo el beneficio personal y el poder, convirtiéndose sus príncipes y jueces en corruptos y prevaricadores.
Luego los invita a dejar de hacer lo malo y aprender a hacer el bien, mostrándoles los beneficios de hacerlo como Él manda.
Una magnífica palabra para meditar hoy y examinar cada uno, como cristiano, como está nuestro corazón delante de Dios.
Ninguno queremos oír palabras de reprensión de parte de Dios; para ello debemos observar bien lo que nos dice el Señor y tratar de cumplirlo. Entonces veremos el beneficio de hacerlo bien y la gracia de Dios sobre nuestra vida.