Isaías 18:3
“Vosotros, todos los moradores del mundo y habitantes de la tierra, cuando se levante bandera en los montes, mirad; y cuando se toque trompeta, escuchad.”
Estas palabras van dirigidas a los etíopes para que regresaran a casa y no trataran de formar una alianza con Israel, porque Dios derrotaría al enemigo en el tiempo adecuado.
Los etíopes representaban a todos los moradores del mundo que deseaban la caída de los asirios. Pero por medio de Isaías, el Señor prometió que cuando llegara el tiempo de combatir a los asirios, todo el mundo se daría cuenta y vería la caída del enemigo.
De nuevo comprobamos como nuestro Dios anuncia por medio del profeta lo que iba a suceder con dos pueblos, los etíopes y los asirios.
Dios hablaba en el pasado lo que iba a ocurrir en el futuro inmediato, y también en el futuro lejano.
Como dice el libro de Hebreos 1:1 “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas…”
Pero Dios sigue hablando hoy también de muchas maneras; la cuestión es, ¿le estamos escuchando? Y si le escuchamos, ¿estamos haciendo lo que dice?