Isaías 13: 6 y 11
“Aullad, porque cerca está el día del Señor; vendrá como asolamiento del Todopoderoso.”
“Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes.”
El día del Señor se refiere al tiempo del castigo de Dios sobre el mundo impío, y la liberación de su pueblo. En el tiempo de Isaías, el juicio sería por causa de la gran inestabilidad política que habría en las siguientes décadas, que haría caer a la gran y corrupta ciudad de Babilonia.
En un tiempo no muy lejano una gran inestabilidad política vendrá sobre la tierra y traerá un juicio de Dios antes de establecer su reino milenial. Será cuando el Señor derrame su ira contra el pecado, destruyendo a los pecadores y castigando al mundo por su maldad y su actitud soberbia ante Dios.
Ante ese panorama la gente preguntará ¿qué podemos hacer para librarnos del juicio? Y la respuesta es la misma que dio Pedro en su primer discurso en Hechos 2:38 “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de pecados…”
Desde la caída del hombre en el Edén la respuesta ha sido siempre la misma: Arrepentimiento.
Isaías
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