»Aquel cuyos pies van a resbalar Es como una lámpara despreciada de aquel que está a sus anchas. Prosperan las tiendas de los ladrones, Y los que provocan a Dios viven seguros, En cuyas manos él ha puesto cuanto tienen.«
Job 12:5-6
Dicho de otro modo: ¡Que fácil es criticar al que sufre cuando no se tienen problemas!
Que sencillo es criticar por las apariencias. La tendencia del hombre natural, no creyente, es pensar que el estado actual de las personas es consecuencia de sus actos; ¡algo habrá hecho!, se suele decir; no teniendo en cuenta que para poder juzgar a alguien, siempre hay que ponerse en su lugar; como alguien dijo: “calzar sus zapatos”.
Los amigos de Job llegaron a pensar de él que su estado de pobreza y enfermedad era consecuencia del “algo habrá hecho”.
No juzguemos por lo que vemos, intentemos ser empáticos y ayudar al que sufre sin criticarle.