»He aquí, Dios no aborrece al perfecto, Ni apoya la mano de los malignos. Aún llenará tu boca de risa, Y tus labios de júbilo. Los que te aborrecen serán vestidos de confusión; Y la habitación de los impíos perecerá.«
Job 8:20-22
El amigo de Job llamado Bildad, dice estas palabras para animar a Job y proclamar la justicia de Dios.
Son palabras muy provechosas para todo aquel que se encuentra en una situación límite, cuando solo se desea que todo acabe porque no se puede resistir por más tiempo.
Hay personas que sufren porque no conocen a Dios, pero también los que le conocen pasan por situaciones que no pueden controlar.
En estos casos tenemos la palabra profética más segura, que es la Palabra de Dios, que tiene argumentos positivos que fortalecen la fe en cualquier circunstancia.
Sabemos la situación en la que se encontraba Job en ese momento, ¿en qué situación te encuentras tú hoy?
Acude a las Escrituras y deja que Dios te de aliento.