»Tuyo es el día, tuya también es la noche; tú estableciste la luna y el sol. Tú fijaste todos los términos de la tierra; el verano y el invierno tú los formaste.«
Salmos 74:16-17
En estos últimos días, tras el salvaje ataque terrorista de Hamas sobre la población civil de Israel en octubre, estoy leyendo algunos comentarios diciendo que Jesús era palestino. Hay un error conceptual e histórico en esta afirmación, simplemente porque nunca ha existido un estado palestino en esa zona y porque ni siquiera había palestinos en la época de Jesús. Además en la nación judía y fue judío hasta su muerte y, después de su resurrección, hasta hoy.
¿Qué les mueve a decir estas mentiras? La razón es que no conocen la Biblia ni a su autor e inspirador, pues leyendo el pasaje de hoy queda claro de quien es toda la tierra y el universo y las estaciones del año.
Dios es el dueño y creador de todo; y al decir Dios, decimos Padre, Hijo y Espíritu Santo. Por lo tanto Jesús vino a su tierra, a los suyos, como judío, tal como dice su Palabra. Nacío en Belén si, pero Belén era territorio judío en esa época. Nacío de una mujer judía, María.
No nos dejemos engañar ni manipular por las falsas noticias propagadas por los medios anti semitas y anti cristianos.
La Biblia es la Palabra de Dios, y la Palabra de Dios es veraz.