»Los cielos anunciaron su justicia, Y todos los pueblos vieron su gloria.«
Salmos 97:6
Las imágenes de los seis primeros versículos del salmo son magníficas y reveladoras.
Las tinieblas, las nubes, el fuego y los relámpagos se pueden relacionar con las tormentas. El movimiento de la tierra alude a algún terremoto o temblor. Y la referencia a los montes que se derriten puede asociarse a los volcanes.
El salmista utiliza el símbolo de los cataclismos naturales para poner de manifiesto el poder de la gloria de Dios.
¡Toda la creación reacciona de forma particular ante la revelación divina!
La tierra se regocija, las costas se alegran, el fuego devorará a los enemigos, y los relámpagos alumbrarán el camino.
Toda esta Teofanía, que se puede relacionar con la revelación a Moisés en el monte Sinaí, declara el poder de Dios que se manifiesta en el mundo con justicia, esplendor y gloria.
Aprendamos en oración a ver las cosas desde el punto de vista de Dios.
Eso será una gran revelación.